Santander y El Faro del Caballo

Santander

¡Visita una ciudad elegante que se extiende sobre una amplia bahía con vistas al mar Cantábrico con la familia Erasmus! Su tradición marinera y comercial está ligada a una historia de turismo centenaria, que tiene sus principales atractivos en la famosa playa de El Sardinero, el paseo marítimo y la península de La Magdalena. La riqueza cultural de la capital cántabra se enriquece con el paso de la ruta del peregrino a Santiago de Compostela y las vecinas Cuevas de Altamira, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Aquí tienes fotos de Santander:

En Santander tendremos tiempo para visitar diferentes lugares:

Faro Cabo Mayor

¡Si eres amante de la fotografía y de la naturaleza estás de enhorabuena! Durante nuestra excursión recorreremos la ruta que une El Sardinero con el Faro Cabo Mayor. En el recorrido disfrutaremos de las hermosas playas, los impresionantes acantilados y las refrescantes zonas verdes.
En la parte trasera del faro podremos ver un hermoso monumento dedicado a las víctimas de la Guerra Civil española. Desde este lugar apreciaremos como las fuertes corrientes golpean los acantilados.
El faro, que tiene más de 30 metros de altura, es el más alto de la provincia y su potente luz puede ser vista por los barcos a 21 millas de distancia.

Playa del Sardinero

El Sardinero es una playa popular situada en la ciudad española de Santander, Cantabria. El Sardinero está dividido por los jardines de Piquio aproximadamente a un cuarto del camino a lo largo, desde la Península Magdalena hasta Mataleñas. El Sardinero está repleto de hoteles, restaurantes y un casino, y está considerado como uno de los complejos de playas más elegantes de España.

Monumento de los Raqueros

Raqueros, son los jóvenes que en el siglo XIX se lanzaban al agua desde el puerto para recoger las propinas que dejaban los turistas que llegaban o partían en barco. Este monumento, colocado en 2007, trata de homenajear a estos jóvenes, que llegaron a convertirse en una atracción para los turistas.

Catedral de Santander

Inicialmente, la Catedral de Santander fue la Abadía de San Emeter, el punto de partida de la ciudad. Consagrado a los Santos Mártires, San Emeterio y San Celedonio, fue declarado Patrimonio de Interés Cultural. La rotundidad de sus líneas le da un aire de fortaleza militar. De hecho, está ubicado en lo que solía ser una colina porque era un buen lugar para proteger la entrada de los barcos a la bahía. El monumento se completa con un bonito claustro gótico cuyo jardín era el cementerio de la ciudad en la Edad Media.

Palacio de la Magdalena

El Palacio de La Magdalena es el edificio más emblemático de la ciudad de Santander y uno de los ejemplos más destacados de arquitectura civil en el norte de España. Con un paisaje majestuoso, se encuentra en el punto más alto de la Península que lleva el mismo nombre. Su construcción, entre 1908 y 1912, siguiendo los planes de Gonzalo Bringas y Javier González de Riancho, fue el resultado de una iniciativa municipal: el Ayuntamiento quiso presentar a los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia una residencia de verano para consolidar la tradición veraniega que estaba tomando raíz en la ciudad y su provincia.

El Museo Maritim de Santander

El Museo Marítimo Cantábrico se encuentra en la Bahía de Santander. Es un edificio atractivo y moderno, y nació como un tributo a esta región del norte de España y su mar. Con más de 3.000 metros cuadrados, su objetivo es mostrar la relación entre el hombre y el mundo marítimo a lo largo de la historia. Este museo se divide en cuatro secciones principales: La vida en el mar, dedicada a la biología marina; Pescadores y pesquerías, centrados en la etnografía pesquera; La región cantábrica y el mar en la historia; La vanguardia tecnológica.

Después de visitar Santander, iremos a:

Faro del Caballo

Este faro se encuentra en los acantilados del Monte Buciero, cerca del estuario de Santoña. Para llegar al faro, tenemos que caminar la montaña y luego descender las 720 escaleras que nos llevarán al Faro. Este faro comenzó a funcionar en 1863, pero debido al vandalismo, se cerró a mediados de los 90.